Narcos son los que autorizan fiestas patronales en algunos estados mexicanos
Les exigen a los párrocos el 50 por ciento de los recaudos, denunció el cardenal de Guadalajara.
El cardenal de Guadalajara, México, José Francisco Robles Ortega, denunció que la semana pasada fue retenido e interrogado por un grupo del crimen organizado (narcos) que mantiene un retén en la zona.
Explicó que la situación está tan al mando de estos delincuentes, que los párrocos deben pedir autorización al ‘jefe de plaza’ para poder realizar las fiestas patronales.
Señaló la delincuencia exige que se les entregue el 50 por ciento de lo recaudado en las festividades.
"Todas esas parroquias que están en esa zona para poder celebrar la fiesta patronal, es decir, la feria del pueblo, tienen que obtener el permiso del encargado de la plaza. El encargado de la plaza le autoriza al sacerdote celebrar la fiesta patronal, pero tiene que reportarse con el 50 pr ciento del resultado de la fiesta", dijo el prelado.
Además, recordó que también el obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega Barceló, fue detenido por un retén mientras circulaba por la carretera que recorre los límites de Jalisco y Zacatecas.
"El percance que le sucedió al señor obispo, bueno, no debemos acostumbrarnos, pero es el pan de cada día. Yo fui esta semana pasada, allá al norte del estado, límites con Zacatecas precisamente, y también fui detenido en dos retenes, y obvio que son retenes del crimen organizado y le exigen a uno decir de dónde viene, a dónde va, a qué se dedica, qué hace, eso es como lo más normal y lo más natural", aseguró el arzobispo en rueda de prensa.
Robles Ortega, como lo hizo el lunes pasado la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), pidió a las autoridades que otorguen seguridad y protección a las personas que habitan esta región.
"Eso es lo ordinario, no es la primera vez que me pasa, ya he ido para esos rumbos y están establecidos esos retenes ahí, con armas gruesas, con armas largas. Dos retenes en el mismo trayecto", insistió el religioso, quien afirmó que esto le ha ocurrido en los municipios de Totatiche y Villa Guerrero.
"A todos los que pasan les hacen lo mismo. Lo que yo digo es por qué, con qué autoridad un grupo del crimen organizado, te obstruye, te detiene y te investiga. ¿Por qué?", cuestionó.
La semana pasada la CEDHJ solicitó a los tres niveles de gobierno a reforzar la vigilancia en la zona ante la presencia de grupos antagónicos de la delincuencia organizada (Cártel de Jalisco Nueva Generación y Cártel de Sinaloa) que mantienen retenes y campamentos; además, a través de redes sociales, comuneros wixaritari de San Andrés Cohamiata, en el municipio de Mezquitic, en los límites con Zacatecas, pidieron apoyo del gobierno federal y estatal porque ya se han registrado enfrentamientos entre estos grupos en la región.
Esta denuncia también ocurre luego de que el país completo conociera del atroz crimen de un jefe de plaza del narco en Chihuahua en contra de dos sacerdotes jesuitas apostados en la sierra Tarahumara.
Los curas alzaron la voz y afirmaron en diversos foros la urgencia de actuar ante lo que unos ven como estado fallido y otros como una estrategia de seguridad rebasada por el crimen organizado.